Viviendo en gratitud
- Rita Herrarte
- 21 may 2018
- 2 Min. de lectura

Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. I Tesalonisenses 5:16-17
Me he dado cuenta, que cuando más me quejo, más infeliz soy, pero cuando trato de buscar lo positivo en la situación, por muy mala que parezca, me siento mucho mejor y menos estresada. En la primera parte del versículo dice: "Estén siempre alegres" ,¿Estar siempre alegre? pareciera que es algo complicado, durante nuestro día a día, siempre existen momentos que las cosas se nos salen de control y a veces, por más que queramos, no es fácil estar tranquilos; un conductor imprudente que se nos mete sin permiso en el transito, una ropa que sale manchada de la lavadora, una travesura de nuestros hijos o mascota, una palabra que nos ofende o molesta, etc. Tantas cosas que pasan a diario, que nos pueden interrumpir nuestra "paz interior". Sin embargo, podemos recurrir a la oración, la segunda frase de nuestro versículo dice: "oren sin cesar", la oración constante nos ayudará a tener descanso en el Señor y también podremos depositar todas nuestras cargas en él, sí pequeñas cargas de lo cotidiano o grandes luchas, problemas y tormentas que vienen a nuestra vida. Un hermano de nuestra iglesia, posee una característica especial: siempre está sonriendo. En una ocasión una persona que estaba de visita en nuestra iglesia, hizo el siguiente comentario: "Ya había venido antes, pero al que no olvidé es al hermano que siempre está sonriendo" y le preguntó: "¿Por qué siempre está sonriendo?" a lo que él respondió: " He encontrado que mi gozo proviene de la oración". Sí amigo(a), el secreto al gozo constante es la oración. La oración nos ayuda a ver las situaciones desde la perspectiva de Dios, la eternidad. Amigos (as) la vida es tan corta si la vemos desde la perspectiva eterna ¿Por qué, entonces vamos a preocuparnos por cosas insignificantes, cosas que tienen solución sencilla y si no hay solución humana, pero la voluntad de Dios es hacer un milagro, descansemos en su Poder y misericordia y si no es así, mantengámonos con un corazón agradecido, aceptando su voluntad. Durante nuestra vida, hemos visto personas con enfermedades terminales con una buena actitud aún en medio de su adversidad, algunos hemos visto cómo Dios les sana milagrosamente, otros pasan por procesos médicos, que resultan en milagros al superarlos y recuperar su salud y otros en su partida a la presencia de Dios. Si estamos en Cristo, nuestra vida debemos verla como su posesión, de la cual puede disponer cuando él quiera. Y si él desea que estemos ya con él para siempre, que mayor gozo que ese. Amados (as) Debemos tener gratitud en todo tiempo, porque esa actitud traerá a nuestra vida gozo, paz y felicidad. ¿Y si nos dejamos de quejar por todo y empezamos a dar gracias? Te quiero retar a que nos propongamos a dar gracias a Dios en todo y cada día. Ya verás que empezaremos a notar cambios en nuestra vida, familia, trabajo y personas que nos rodean y nos atienden.
Commentaires